Las obras iban a terminar a fines de 2012. Los vecinos recibieron el anuncio muy contentos. Por fin el ingreso a la ciudad de Concepción les daría seguridad y mejoraría el entorno de los que viven allí. Sin embargo, los trabajos, que comenzaron en 2010, se convirtieron en una verdadera pesadilla.

El paisaje del tramo de la vieja ruta 38 que pasa por Concepción se pobló de máquinas y obreros, de cañerías que salen por todas partes, de pozos y cintas de peligro, de montañas de tierra y de desvíos constantes. “Me tiembla toda la casa desde hace dos años. Se me cayó la mampostería. Ya no puedo vivir más así”, dice Francisca del Valle Albornoz, de 65 años, vecina del barrio Sarmiento.

A Ramón Cisterna lo que más le preocupa es que “cada tanto abandonan las obras, levantan todos los camiones y se van. Además, quedaron muchas cañerías al descubierto, arena, piedras y tierra tirada”. “Queremos saber cuándo vamos a entrar normalmente, sin tantos desvíos, a nuestra ciudad”, reclamó el taxista Víctor Laborda.

Dicen que falta menos

Paciencia. Eso es lo que piden las autoridades de la “Perla del Sur”. Según dijeron, ya falta cada vez menos para que termine la travesía urbana que se diseñó en el tramo de la ruta 38 que pasa por la ciudad. Se trata de la construcción de seis carriles que servirán para aligerar la intensa circulación.

El proyecto en marcha contempla transformar 2.400 metros de la 38 en una avenida de seis carriles, dos calles colectoras laterales, cinco intersecciones semaforizadas y dos puentes peatonales. Además, tendrá amplios desagües.

Según informaron oficialmente, al obra no está abandonada. Los trabajos se extienden desde las inmediaciones del río Gastona (en el extremo norte) hasta la rotonda que deriva el tránsito hacia la ruta nacional 65, la avenida Güemes (que servirá de acceso y salida hacia el sur desde el microcentro) y la avenida del Bicentenario, que conduce hacia la nueva 38.

De acuerdo con el proyecto, a lo largo de la travesía se instalarán 470 columnas con 690 artefactos de iluminación. También se prevé la plantación de 700 árboles autóctonos.

“En estos momentos, la obra tiene un avance del 75%. Ahora se están terminando los desagües paralelos a las calles colectoras y se están trasladando todos los servicios públicos (gas, luz, agua, cloacas, etcétera). Estas son obras de gran complejidad, lo que genera inconvenientes en el tránsito y molestias a los vecinos, a quienes ya les pedimos disculpas varias veces”, explicó oficialmente el municipio de Concepción. “Cuando terminen estas obras se continuará con la construcción de las calles colectoras faltantes”, concluyeron.